3 de abril de 2012

Llorar



Llorar



Hay situaciones o momentos que solo ameritan ser llorados, llorar es tan natural y es la forma universal de mostrar la tristeza. A veces estamos en momentos en los que las ganas de llorar no pueden ser contenida y toca liberarlas. Hay vidas que lloran otras vidas, vidas que extrañan otra vida.
La mujer que llora; es la mujer que es fuerte, que siempre está feliz y que siempre esta activa, que nada la detiene, que es conocida, que tiene una gran vitalidad y que ante los ojos del mundo es hermosa y hasta famosa. Esta mujer llora cuando nadie la ve.
El hombre que llora; es ese hombre fuerte, que siempre está de buen ánimo, que siempre está activo, que es un galán para todas la mujeres, que tiene una gran vitalidad y ante los ojos del mundo es un ejemplo a seguir. Este hombre llora cuando nadie lo ve.
El niño que llora; ese que siempre está inquieto y que siempre quiere jugar, que siempre tiene algo nuevo que inventar y que tiene un ánimo invencible. Este niño llora cuando nadie lo ve.

A veces pensamos que la vida de una persona es completa, con el simple hecho de verlos y saber que su vida es de maravilla. Pero en realidad estas personas, tienen ese momento en el que nadie los ve, y en el que lloran con libertad. Llorar para desahogar algunas penas, tal vez algún mal momento que tuvo esa mujer, algún mal negocio que tuvo ese hombre, alguna decepción que tuvo ese niño.

No es algo malo llorar, pero cuando se te hace costumbre hasta arrugas te pueden salir, y envejecer es algo que nadie quiere. Los límites ayudan a no excedernos.